Con la llegada del verano, el riesgo de sufrir golpes de calor y estrés térmico se incrementa considerablemente. Según datos del Sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria (Sistema MoMo), en los últimos ocho veranos (de 2015 a 2023), se han registrado 21.700 fallecimientos debido a causas relacionadas con el calor.
Este año, el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas del Ministerio de Sanidad ha detallado las temperaturas peligrosas para trabajar en distintas regiones del país, considerando diversos factores geográficos.
Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas
El Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas Sobre la Salud, implementado desde 2004 a raíz de las altas temperaturas del verano de 2003, tiene varios objetivos clave:
- Predicción de temperaturas.
- Información a la población sobre los efectos del calor.
- Medidas de prevención y protección ante altas temperaturas.
- Desarrollo del Sistema de Información sobre Mortalidad.
- Formación a profesionales de sanidad y servicios sociales.
- Coordinación para identificar a grupos en riesgo.
- Colaboración con administraciones.
Mapa de calor 2024
Para el verano de 2024, el Plan Nacional ha creado un mapa de calor de España, especificando las temperaturas umbrales de referencia por provincia. Por ejemplo, Asturias tiene una mínima de 26,4ºC, mientras que Córdoba registra una máxima de 41,5ºC.
Este mapa se basa en un algoritmo que relaciona la mortalidad con el calor, considerando:
- Temperatura máxima.
- Temperatura umbral.
- Factor de riesgo por provincia.
- Duración de la temperatura alta por tres días consecutivos.
Estrés térmico
El estrés térmico es la acumulación de calor en el cuerpo debido a la exposición a altas temperaturas, esfuerzo físico y la ropa que se lleva puesta. No es un efecto directo del calor, sino una consecuencia de estar en ambientes calurosos.
Síntomas del estrés térmico
El estrés térmico puede causar síntomas graves, tales como:
- Piel caliente, roja y seca.
- Mareos y pérdida de consciencia.
- Náuseas y vómitos.
- Respiración profunda y pulso acelerado.
- Convulsiones o coma.
En algunos casos, los síntomas no son tan evidentes, lo que puede llevar a:
- Aumento de accidentes laborales.
- Empeoramiento de enfermedades preexistentes.
- Aparición de enfermedades relacionadas con el calor (erupción cutánea, calambres, deshidratación, síncope, etc.).
Prevención del estrés térmico
Como trabajador
Si se deben realizar tareas en altas temperaturas, es esencial tomar medidas para evitar el estrés térmico:
- Hidratarse frecuentemente, sin esperar a tener sed.
- No trabajar solos.
- Usar ropa ligera y de colores claros.
- Protegerse del sol.
- Usar gafas de sol y protector solar.
- Evitar trabajar en las horas más calurosas del día.
- Tomar descansos frecuentes a la sombra.
Como empresario
Los directivos también pueden implementar medidas para prevenir el estrés térmico en sus empleados:
- Organizar el trabajo evitando las horas de más calor.
- Evaluar el riesgo de exposición al calor en cada tarea.
- Informar y formar a los empleados sobre los riesgos del calor.
- Proporcionar lugares frescos y sombreados para descansar.
- Facilitar ropa de trabajo adecuada, ligera y de colores claros.
No cumplir con estas medidas puede resultar en sanciones, según el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por el Calor.
Trabajos con mayor riesgo de estrés térmico
Algunos trabajos tienen un riesgo mayor de estrés térmico, especialmente aquellos en ambientes cerrados o semicerrados con alta humedad y calor, o donde la actividad física es intensa, como:
- Fundiciones.
- Fábricas de ladrillos y cerámicas.
- Invernaderos.
- Minas.
- Lavanderías.
- Panaderías.
También los trabajos al aire libre, como en la construcción y la agricultura, están en mayor riesgo debido a la exposición directa al sol.
Medidas adicionales en trabajos de alto riesgo
Si es inevitable trabajar en condiciones de alto riesgo, se deben considerar medidas adicionales:
- Usar pantalones largos y camisetas de manga larga.
- Utilizar sombreros de ala ancha.
- Consultar la previsión meteorológica para planificar el trabajo.
- Rotar a los trabajadores.
- Modificar horarios de trabajo en verano.
- Adaptarse gradualmente a las altas temperaturas.
A pesar de la información y las medidas preventivas, la cifra de 2.155 fallecimientos por calor en 2023 demuestra que aún queda mucho por hacer. Es crucial que tanto trabajadores como empresarios tomen en serio la prevención del estrés térmico para reducir los riesgos asociados a las altas temperaturas del verano.
Desde FIT Safety contamos con personal altamente cualificado capaz de asesorarte y aconsejarte, no solo a que tipos de EPIs debes usar para reducir el estrés térmico, sino que, además, podemos ayudarte a establecer un plan de prevención para mitigar los efectos adversos del calor y el estrés térmico. Recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros a través de:
- Formulario de contacto
- Correo electrónico: info@fitsafety.es
- Teléfono: 928 365 696 o 682 621 783