Las cremas de protección solar deben ser consideradas como un EPI (Equipo de Protección Individual) esencial en el entorno laboral cuando existe un riesgo de exposición solar, tal como establece el Real Decreto 773/1997 y su modificación en el Real Decreto 1076/2021. Aunque las cremas solares no llevan un marcado conforme al Reglamento (UE) 2016/425, su uso complementario a otros EPIs es indispensable.
¿Qué debes saber para seleccionar una crema de protección solar?
Selección de crema solar
La piel sin protección puede sufrir quemaduras solares en aproximadamente 10 minutos de exposición al sol (para un fototipo II). Por ello, es crucial elegir una crema de protección solar adecuada. Un bote de crema solar debe cumplir con los siguientes criterios:
- Resistencia al agua y al sudor. Para asegurar que la protección se mantenga incluso en condiciones de sudoración o humedad.
- Protección de amplio espectro. Debe ofrecer protección adecuada contra la radiación UVA y UVB.
- SPF (Factor de Protección Solar). En el entorno laboral, se recomienda un SPF de 30 o superior.
El SPF indica cuántas veces se multiplica el tiempo que se puede estar expuesto al sol sin sufrir quemaduras. Por ejemplo, una piel cubierta con una capa abundante de crema con SPF 30 podría estar expuesta al sol por hasta 5 horas sin quemarse, aunque esto varía según factores personales como el fototipo de piel, medicamentos sensibilizantes y enfermedades cutáneas.
Uso correcto de crema solar
Para una aplicación adecuada:
- Se necesitan aproximadamente 2.5 ml de crema para cara y cuello, lo que equivale a dos líneas gruesas en los dedos.
- Aplícala 30 minutos antes de la exposición al sol sobre la piel seca y extiende uniformemente.
- Dado que el sudor y el roce pueden eliminar el producto, reaplica la crema cada 2 horas para garantizar una cobertura continua.
Consejos adicionales para una correcta protección solar
- Protección en días nublados. La radiación solar atraviesa las nubes, por lo que es esencial protegerse también en días nublados.
- Todos los tipos de piel necesitan protección. Independientemente del fototipo, es crucial proteger la piel del sol.
- Rutina de protección solar eficaz. Usa ropa protectora, gafas de sol, gorra o sombrero junto con la crema solar.
- Precauciones en áreas sensibles. Protégete especialmente en las zonas más vulnerables como cara, labios, cuello, calva, hombros, escote, orejas y manos, usando productos específicos para cada área.
- Hidratación. Bebe agua con frecuencia para mantenerte hidratado.
- Riesgos a largo plazo. La exposición acumulativa a la radiación ultravioleta puede causar cáncer de piel y cataratas con el tiempo.
La implementación de estas medidas de protección solar en el lugar de trabajo no solo cumple con la normativa, sino que también asegura la salud y bienestar de los trabajadores frente a los riesgos de la exposición solar.
En FIT Safety contamos con personal altamente cualificado para asesorarte y aconsejarte en la selección de los EPIs necesarios para que puedas llevar a cabo tus trabajos con total seguridad. Recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros a través de:
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