Según Eugenia Monroy y Pablo Luna (2011), del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSST):
«El estrés térmico corresponde a la carga neta de calor a la que los trabajadores están expuestos y que resulta de la contribución combinada de las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y las características de la ropa que llevan».
El Gobierno de Canarias y el Instituto Canario de Seguridad Laboral (ICASEL), han elaborado un díptico con el objetivo de informar de forma clara y sencilla a trabajadores y empresarios sobre las medidas a tomar para evitar los riesgos ocasionados frente a las altas temperaturas.
Todos los veranos muchos trabajadores son víctimas del calor por exposición a temperaturas muy altas, especialmente aquellos que desarrollan su actividad al aire libre, como ciertos trabajos en construcción, ganadería o agricultura, entre otros, poniendo la salud en serio peligro.
Se debe estar atento ante la aparición de calambres, agotamiento, debilidad, piel caliente y seca, orina oscura, mareos, visión borrosa, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, irritabilidad, ya que, pueden ser la voz de alarma del llamado «golpe de calor».
Ante la aparición de signos de alarma, se debe actuar llevando a dicho trabajador a un lugar fresco y bien ventilado, acostarlo de lado si no está consciente, llamar al 112, seguir las indicaciones médicas y aplicar compresas, toallas o similares, humedecidas con agua fresca.
Cómo explica el ICASEL, hay que tener especial cuidado con las personas no aclimatadas, es decir, trabajadores que se incorporan por primera vez, o tras una ausencia prolongada, a tareas con una exposición térmica intensa, ya que, son más sensibles a estas condiciones ambientales.
Recomendaciones para los trabajadores
- Es muy importante informar al servicio de prevención de sus problemas de salud y medicación.
- Beber agua con frecuencia aunque no se tenga sed (cada 20-30 minutos).
- Adaptar el ritmo de trabajo a la tolerancia al calor.
- Evitar las comidas abundantes o pesadas. Comer fruta y verdura.
- No consumir alcohol ni drogas, evitar las bebidas con cafeína y los refrescos azucarados.
- Detener la actividad y descansar en lugares frescos cuando se sienta calor.
- En caso de encontrarse mal, informar a los compañeros para que le lleven a un lugar fresco y llamar al 112. No conducir ningún vehículo.
Recomendaciones para la empresa
- En la medida de lo posible, modificar las condiciones ambientales.
- Proporcionar agua fresca en cantidad suficiente y en las inmediaciones de los puestos con exposición al calor.
- Proporcionar la uniformidad apropiada en su caso y los EPI necesarios (protección de la cabeza, crema solar, gafas de sol, …).
- Informar y formar al personal expuesto acerca del riesgo, las medidas preventivas y los primeros auxilios.
- Disponer de sitios de descanso frescos.
- Organizar el trabajo teniendo en cuenta las horas más calurosas y la presencia de personas no aclimatadas. Evitar trabajos en solitario.
- Vigilar la salud del personal al inicio de la relación laboral y/o cambio de puesto, de manera periódica y tras ausencias prolongadas.
El INSST cuenta con diversas publicaciones y materiales que ha recopilado aquí, en los que se describen los principales factores de riesgo que intervienen en el estrés térmico, los síntomas asociados al golpe de calor y la actuación recomendada en caso de que un trabajador lo sufre y el conjunto de medidas preventivas generales para eliminar o reducir el riesgo.