Las técnicas de seguridad son aquellas que intentan evitar los accidentes laborales, actuando sobre las causas principales, mediante la aplicación de medidas correctoras.
Las técnicas de seguridad inciden sobre dos factores necesarios para que ocurra un accidente, el factor material y el factor humano.
Podemos clasificar las técnicas de seguridad según el ámbito de aplicación en generales (o inespecíficas), que son aplicables a cualquier tipo de actividad o riesgo profesional; y en específicas (o sectoriales), cuya aplicación se limita a riesgos o instalaciones concretas (como eléctricos, químicos, etc.) o a ciertas actividades (como industria, minería, etc.).
Y según el sistema de actuación, las técnicas de seguridad, se clasifican en analíticas u operativas.
Las técnicas analíticas tienen por objeto la detección de los peligros, la evaluación de los riesgos y la investigación de las causas que han provocado accidentes previos para extraer experiencias. Así, las técnicas analíticas serán previas al accidente o posteriores al mismo. Mientras, las técnicas operativas pretenden disminuir las causas que originan los riesgos, dirigiendo su acción tanto hacia los aspectos técnicos y organizativos del trabajo como hacia el propio trabajador.
Como conceptos a tener presentes en lo que se refiere a las técnicas operativas de seguridad, deben tenerse en cuenta los siguientes:
- Prevención. Eliminar o disminuir el riesgo en su origen es siempre prioridad. Se debe minimizar la probabilidad de materialización del acotamiento indeseado.
- Protección. Minimizar las consecuencias del accidente. Se trata de una acción complementaria a la prevención.
- Normalización. Regular el comportamiento humano seguro, complementando a las medidas de prevención y protección, y garantizando su eficacia.
- Señalización. Indicar, advertir, prohibir u orientar sobre determinados factores de riesgo. Acción del todo complementaria con las anteriores.
- Formación e información. Imprescindible siempre para garantizar la eficacia de las otras técnicas y, sobre todo, para que las personas actúen de forma correcta y segura. Todos los miembros de la empresa deberían estar inmersos en un plan de formación continuada, básico para mantener actualizados los conocimientos y destrezas.
El grado de efectividad de las medidas operativas es variable, de modo que, se puede afirmar que la Prevención, campo en el que FIT Safety desempeña una labor especial, siempre resulta más efectiva que la Protección.
También son más efectivas todas las medidas enfocadas a actuar en la fase de concepción y diseño de las tareas, frente a las medidas de corrección, cuyo coste económico además suele ser mayor.
Desde FIT Safety ofrecemos nuestra experiencia y conocimiento en el campo de la prevención, desarrollando procesos de trabajo más seguros para sus empleados, que repercutirá positivamente en su empresa.
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Fuente: Prevencionar.