Imagen de un trabajador en el suelo después de haber sufrido un accidente grave.

Abordando los riesgos de los accidentes más graves

En el ámbito laboral, es común que las políticas de seguridad se centren en la reducción de accidentes frecuentes, que tienden a ser menos graves. Sin embargo, es fundamental dirigir nuestra atención y estrategias hacia la prevención de los accidentes graves, mortales y tecnológicos mayores, aunque sean menos comunes, debido a sus consecuencias devastadoras.

 

La mera reducción de la tasa de frecuencia de los accidentes no garantiza la prevención de los incidentes más graves. En lugar de ello, debemos centrarnos en lo que se ha denominado el «diamante de la prevención«, que incluye eventos graves ocurridos y aquellos con un alto potencial de gravedad. Esto requiere que los actores dentro de la empresa identifiquen y acuerden los riesgos asociados con estos eventos, abarcando desde procedimientos laborales hasta actividades compartidas.

 

Reestructurando el sistema de prevención en profundidad

Para prevenir los accidentes graves, es crucial anticiparse a situaciones con alto potencial de gravedad y establecer tres líneas de defensa: prevención, recuperación y mitigación. Cada línea de defensa incluye una serie de barreras, tanto técnicas como organizativas y humanas, que deben mantener su eficacia a lo largo del tiempo. Es esencial identificar y abordar los factores que puedan afectar la efectividad de estas barreras.

Fomentando una conciencia compartida de los riesgos

La percepción adecuada de los riesgos es fundamental para su gestión efectiva. Compartir estudios de peligro, realizar simulaciones y analizar eventos pasados son estrategias clave para mejorar la percepción de los riesgos relacionados con eventos poco frecuentes. Además, es crucial confiar en el estado de las barreras de seguridad, lo cual se logra mediante una participación activa en su supervisión y control regular.

Logrando el éxito en la prevención de accidentes graves

Priorizar la prevención de accidentes graves requiere una reorientación de las políticas de seguridad, que involucra tanto a la gestión global como a la local. La información sobre situaciones con alto potencial de gravedad debe transmitirse y tratarse de manera efectiva, otorgando un papel importante a los coordinadores de terreno y fomentando la colaboración entre equipos de trabajo.

 

Asimismo, es esencial construir una cultura de seguridad sólida tanto dentro de la empresa como en las relaciones con empresas externas, involucrando a residentes locales como actores clave en la prevención de riesgos mayores.

En FIT Safety contamos con personal altamente cualificado y capacitado para asesorarte a la hora de establecer tus planes de seguridad y prevención, cuidando hasta el más mínimo detalle, para que tus trabajadores puedan desarrollar sus labores con total seguridad. Recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros a través de:

 

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